
Desde hace un tiempo no tengo ganas de escribir, me siento delante del ordenador y paso horas mirando la pantalla sin que se me ocurra nada.
Creo que mis musas se han marchado de viaje y no van a volver, no se lo reprocho.
Seguro que ahora viven con algún escritor famoso que cuida de ellas y las atiende; no como yo...
Las echo de menos.
Siempre nos acordamos de lo que verdaderamente importa cuando ya no lo tenemos.
Espero que dentro unos meses se pasen a visitarme, tomaremos un café, e intentaré que se queden conmigo.
[Os mantendré informados]
p.d. Si veis unas musas pequeñitas, la mar de simpáticas, con trencitas de colores y zapatos de charol avisadme, que pasaré encantada a hablar con ellas.
gracias.