Después de una larga ausencia, del tiempo de reflexión, viajes por paraísos perdidos y noches soñando despierta he descubierto que nada puede salir mal, que tarde o temprano la vida pone a cada uno en su sitio y que a mí me está dando otra oportunidad.
La luna me sonríe y yo la respondo con una carcajada.
1 comentario:
la luna -aunque burlona luce con su traje de bufón- ha ido más allá de lo que el sol imaginar siquiera puede, que es iluminar la noche.
Te tendré en mis oraciones.
El Martín Pecador te saluda.
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