miércoles, 11 de abril de 2007

el ladrón de sueños







guarda tu nombre ahora, ¡no dejes que te quiten nada! (Ivan Ferreiro)








Comenzaste por mi risa,




cogiéndola una noche, recriminándome que no podías dormir;




y termináste quitándome la vida,




alegando que no te dejaba vivir.




Me has quitado todo lo que podías quitarme en esta vida,




pero nunca podrás robarme los sueños, porque en ellos descansa la esencia del amor.








P.




1 comentario:

Anónimo dijo...

...porque muchas veces sufrimos un maltrato que no deja secuelas en el cuerpo pero sí en el alma...